Obsesion

"Todas las personas iniciamos siendo el capricho de alguien más, un capricho pasajero o permanente pero solo eso: un capricho. Lo único que cambia es cuando nosotros mismos  cambiamos de ser un capricho a una necesidad, y hasta a veces, llegar a ser una obsesión."
Y así era, cada día y a cada hora Xoda se encargaba de hacer la vida de Vardoc un infierno. Lo llenaba de mensajes amenazantes, de publicaciones, twitteos y todo lo que fuese necesario para tener su completa atención.
-"Cuida bien de tu shushu querido amigo"-
Había sido el último whatsapp que le había enviando. Estaba demente, había perdido la razón por completo por la sola idea de tenerlo para él. Ya no quería ser el amigo de
Nicolás, ya no quería esas largas conversaciones por Ts o chat, ahora lo que deseaba era tenerlo a toda hora con él, alejarlo de la mujer que hacía llamar su novia.
-"Estas enfermo"- extrañamente vardoc había contestado la amenaza
-"Es tu culpa"-
-"No tengo nada que ver en esto"-
-"¿A no?"-
-"No"-
-"Y lo que paso la última vez que viniste"- el menor sonrió con malicia, siempre ganaba con esas palabras
-"Cristian... yo....."-El mayor aunque estaba a miles de kilómetros sentía la tensión que provocaba Xoda con esas palabras, -"¿Qué quieres ahora?"- se resignó una vez más a la voluntad del otro
-"Ven aquí ahora"- dejo su teléfono en un mueble y se tiro sobre la cama, ya por la noche era más que seguro que el mayor tocaría su puerta.
Y así fue, unas cuatro horas después había alguien parado en su puerta
-Pasa- se hizo a un lado y cerró la puerta tras de sí cuando el mayor estuvo adentro
-¿Qué quieres ahora?- Vardoc estaba pálido, no le gustaba tener que ir y ver a Xoda en directo
-Que te quedes aquí conmigo, que ya no vayas a ningún lado... tienes que dejar a esa mujer- con cada palabra cargada de odio fue dando pasos que dejaron al mayor sentado en el posa brazos del sillón
-No puedo- se negó
-No te estoy preguntando si puedes- saco un chuchillo y lo deslizo con sutileza por el brazo del mayor, -¿Que me decías?- sonrió
-Me quedo, llamare a Katherine-  
Xoda sonrió victorioso ante el resultado. El mayor era todo suyo. Tomo con firmeza el cuchillo y camino hasta el mayor que en ese momento le daba la espalda, sabía que la amenaza no duraría por siempre, sabía que el escaparía si lo dejaba así, algún día se iba a enterar que entre ellos no había pasado nada... quizás sería necesario matarlo, ¡Sí! ¡Matarlo para que no escapara! ¡Para que no lo dejara!
-Hahahahaha- rio como un loco, estridente y perdido mientras que clavaba en cuchillo de forma incesante en ese cuerpo ya inmóvil, -¡Mío!-
Abrió los ojos asustado, pero apenas vio que estaba en su pieza se relajo
-...Un sueño...- bostezo y se cerró los ojos en la misma posición sin siquiera ver el cuerpo a su lado.
¿Habrá sido solo un sueño?

Fin